Lo que pasa por la cabeza nunca va a ser lo que aquí quiero escribir, regalarles...son apenas migajas de mis pensamientos...no podre dar algo autentico tal y como lo pensé. Pero el momento de crearlo, en convertirlo en algo ¿tangible? ¿visible para los ojos humanos?... lo hace realmente autentico? ...
¿Se siente traicionada la idea principal, la que colma los sentidos y nos lleva a nuestro más allá?
¿Lo que creamos a lo que pensamos siempre tiene que ser inferior?
Porque en nuestra cabeza el mundo es infinito pero al traerlo a la realidad se limita y hasta se puede evaporar, como tal vez colmar expectativas, de los demás.
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