Todavía no puedo transformar el dolor en palabras.
Todavía no puedo transformar el dolor en lágrimas. Tengo que desagotarme de alguna manera.
7 de agosto de 2012
Cada hora, cada día, yo quisiera no tener que hablar. Figuras de cera los otros y sobre todo yo, que soy más otra que ellos. Nada pretendo en este poema si no es desanudar mi garganta.