21 de junio de 2015

Cuando comprendemos que el odio también es parte de nuestro amor, nos damos cuenta que nuestra alma es tan terrenal como las demas, que sin ignorar el amor omnisciente ya nos deja de lado la eternidad y la humildad. Entonces, amamos con límites, sabiendo de nuestra falta no podemos obviar que el amor nunca es suficiente.