29 de septiembre de 2014

"Queriendo morir cada día en tu poesía. Concédeme un abismo de mañanas..."
El vacío, el fondo, el no-lugar, el no-acontecer, el no-mañana., la nada- la nada - la nada. La cosa misma que pierde definición semántica, la cosa misma no se re-significa, no se reintegra a la vida de las palabras, se encuentra allá en el fondo dilapidada. La cosa no tiene nombre porque no interesa, no se sabe qué es, no se quiere saber y no se la quiere encontrar. No se puede enterrar a la cosa- porque ni siquiera se sabe si está viva- si se quito la vida que alguna vez tuvo- o no tuvo. A lo sumo fue alguien o algo, no sé sabe, si algun pedazo de canción o alguna línea de tu poesía, la cosa quiso que la dijeran y nadie la dijo, nadie le dio un espíritu de verdad y existencia, supongo que es culpa de mi persona que sabía la posibilidad de su existencia y no la nombro.

2 de septiembre de 2014

valle de valium

He desvariado tanto este último tiempo, ido de orgasmo en orgasmo, de piel en piel. La plenitud de mujer parece el estado de droga que en lentitud con mis movimientos tiene consciencia de todo lo que es y todo lo que hace en ese mismo instante. Los poros, los nervios, los olores, toda la sinestesia del encuentro, son parte del número dos y el tres, y el cinco. Todo asciende y desciende, y nuestras mentes más allá del vaho y la inercia que nos consume, van separándose para no volver a ser. Se consume el momento en la idea etérea del último suspiro.
Mañana tendré el deseo de ser yo quien recuerde tu verdad. En tu lugar de hastiado duermes en mi pecho, escucho a tus sueños acotar acerca de la bella idea de no estar acá. Tentador, impotente y locuaz. Me levanto y me voy, no soporto escuchar tus pensamientos.