¿Dónde se guardaran esos valores que tristes nos dejan la primavera? 

A veces las palabras no necesitan ser más que sensación. 

La primavera decadencia

Escinde en mil un cuerpo borroso, nadie lo viene a buscar ni lo lleva a ningún lugar. Deviene en lugares extraños, ninguno su lugar. La tensión sobre todo arruina cuerpos cercanos, pero nadie se hace cargo, todos eximidos de una culpa presente, de la herida creciente. 

No puedo llorar una lágrima, no puedo pensar una lágrima.

Todo mi lenguaje es sugestivo,  ¿Acaso sino lo hiciéramos, cuál sería el sentido?  Y aquellos que escuchan con paciencia e impaciencia por que se diga lo que se quiere oír, todos esperando el momento de la verdad. Todo lenguaje es vida de un momento pasado, representación de vida, mímesis y reflexión. Sino...¿para qué escribo?