24 de mayo de 2012

Conclusión: Cumulo de sentimientos indefinidos, sobre todo, carecen de la palabra y la incapacidad de ser nombradas por lo tanto. Admitidos...tal vez hasta ahí no más. Sobre todo cuesta admitir que algo no es lo que parece y que la definición te destruye, me destruye. Si tengo que poner a nombrarme acabaré por perder mi definición, que a sabiendas es nula, insignificante, mentirosa, construida sobre grandes mentiras e ideas inconclusas, dudosas, no confiables. Pero ¿Quién puede ser realmente objetivo? 

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